Como dice la frase de entrada de este blog, un tropezón puede prevenir una caída, y así es. A veces creemos que no estamos caminando en la dirección correcta pero así a todo, no nos queda más remedio que continuar ese camino. Pensamos que no sabemos a dónde vamos, ni cual será el fin y si lo hay estará muy lejos, pero quizá el día menos esperado algo nos haga ver el valor de ese camino, al cual no le encontrábamos sentido, y de pronto todo empiece a coger color. Porque en esta vida nunca sabemos lo que nos puede esperar y a veces el que cree estar arriba de pronto se encuentra en un subsuelo lleno de baches y el que cree estar caminando desde lo bajo de la colina sin nunca ver la cima, un día se puede encontrar en lo más alto. Por esto nunca se puede perder la esperanza, estar llenos de optimismo nos puede hacer levantar en los momentos más difíciles.
Para toda aquella gente que este pasando por un mal momento, la vida pasa no la malgastemos lamentándonos. Con esta pequeña reflexión doy comienzo a mi blog, dónde espero compartir reflexiones del día a día con todo aquel que quiera leerlo.